Una gran diferencia entre el castellano, que era el idioma de los conquistadores, y las lenguas originarias del Perú, es que el primero podía escribirse y leerse.
Ninguna de las lenguas originarias del Perú tenía un sistema de escritura cuando llegaron los españoles. Ello llevó a que los conquistadores asumieran que su idioma era mejor.
Definitivamente, que una lengua pueda escribirse tiene muchas ventajas, pero eso no la convierte en superior a otra.